Arneses para deportiva: generalidades
¿Cuáles son los criterios decisivos cuando vamos a comprar un arnés?
Mucho se ha debatido entre fabricantes, comerciantes y clientes sobre este tema de manera que, sin demasiado temor a equivocarnos, nuestra experiencia nos dice que los escaladores valoramos preferentemente
aspectos como la seguridad, las prestaciones ofrecidas, la comodidad
y el precio. Estos cuatro son, por este orden, los parámetros que un escalador, digamos experto y serio, tiende a priorizar en la elección de la mayor parte del material de escalada. Si además de todo eso también nos convencen criterios más subjetivos como gustos personales
–estética, preferencia de marca…- o que lo use nuestro escalador de referencia, podemos lanzarnos de cabeza a la compra del arnés que cumpla nuestros requisitos sin plantearnos ninguna duda.
Generalmente, damos por hecho que la seguridad en un arnés nuevo
y de marca reconocida está garantizada. Por si nos quedan dudas, volvemos a sacar a colación la norma EN 12277 / UIAA 105, que establece
las estándares básicos de seguridad para los arneses de adulto, estableciendo entre otras medidas la resistencia mÃnima en los anillos de aseguramiento y rápel en 15kN. Teniendo en cuenta que lo habitual
hoy en dÃa es que ninguna cuerda dinámica supere los 9’5kN de transmisión de fuerza de choque en factor 2, podemos certificar que, mientras no cometamos ninguna imprudencia (vÃas ferratas sin disipador,
caÃdas con cuerdas estáticas…), cualquier arnés nuevo va a ser suficientemente seguro.
Sobre las prestaciones y accesorios que debe de ofrecer un arnés para escalada deportiva pura y dura –un solo largo, con equipamiento
fiable y con posibilidad de ser descolgados- aquà no parece haber tanto consenso. Los fabricantes están desarrollando unos arneses que generalidadestienden a un minimalismo que es muy apreciado por los amantes de lo ligero, pero que encuentra a los crÃticos más feroces en aquellos escaladores que buscan algo más de polivalencia. La tendencia habitual de los arneses exclusivos para deportiva es la de utilizar perneras no regulables y colocar únicamente dos portamateriales, todo ello con materiales ligeros y generalmente perneras y cinturón lumbar no demasiado anchos.
Precisamente el llevar al extremo la ligereza y la búsqueda de lÃneas de diseño estilizadas que permitan los acrobáticos movimientos
de la deportiva es lo que, si no lo remediamos mediante alguna innovación técnica, más reñido está con la comodidad. Aplicando la ley de la fÃsica que nos dice que la presión es directamente proporcional
a la fuerza aplicada e inversamente proporcional a la superficie,
nos queda la evidencia de que un arnés más estrecho siempre va a ser más incómodo. Esto lo han sufrido hasta el extremo todos los que han tenido que utilizar medios de fortuna –anillos de cinta o, peor aún, cordinos- para rapelar en alguna situación comprometida.
Traemos a este análisis el modelo Ozone de Black Diamond para comprobar qué hay de cierto o qué es rebatible en las afirmaciones que grosso modo acabamos de realizar sobre las caracterÃsticas de los arneses.
Ozone de Black Diamond ¿Qué lo hace diferente?
Entre las novedades más importantes que Black Diamond presentó esta temporada, la remodelación de buena parte de su gama de arneses
Specialist ha sido quizás la más llamativa e interesante para el escalador en roca. La actualización del modelo Chaos junto con la presentación de los arneses Ozone y Aura, para chicos y chicas respectivamente,
ha pretendido dar un giro -un salto hacia delante, dice el fabricante americano- en diseño y sobre todo en comodidad para el usuario que se decante por esta gama técnica de arneses.
Aparentemente, el arnés no tiene ninguna caracterÃstica llamativa que permita descubrir al ojo profano una singularidad que lo destaque sobre el resto de arneses no regulables que encontramos en el mercado.
Quizás su ligereza y tacto suave sean un punto a destacar, pero las diferencias con sus competidores, aunque meritorias, no dejan de ser mÃnimas para ser consideradas como únicas.
Tenemos que destripar –en sentido metafórico, se entiende- el arnés para encontrar su principal punto fuerte y novedad más destacable. Se trata de una doble actuación en la construcción del arnés: la utilización de materiales hasta ahora no muy explotados en los arneses como son los polÃmeros de cristal lÃquido –aunque el Kevlar y el Dyneema son ampliamente conocidos en el material de montaña- y su aplicación laminada
en tres capas para que trabaje del modo más efectivo. Vamos a tratar de explicarlo.
Kinetic Core Constructionâ„¢ (KC2)
Venimos observando con interés desde hace un tiempo, cómo las marcas punteras del sector de la escalada están buscando de manera
más insistente un tipo de construcción de arnés que permita que la comodidad en suspensión se mantenga con el paso del tiempo sin un aumento proporcional del peso y el volumen. Lo habitual es que, con el castigo semanal que los escaladores infligen a los arneses, éstos tiendan a perder la comodidad que ofrece el acolchado cuando éste es nuevo. El almohadillado clásico se deteriora inexorablemente tras meses
de movimientos repetidos, caÃdas, torsiones y la acción destructiva de nuestro propio sudor. Era necesario darle una vuelta de tuerca más a los métodos tradicionales de confort en los arneses para mantener las prestaciones de comodidad en los mismos niveles que el primer dÃa.
Hace tiempo, ya analizamos en estas páginas cómo Arc’Teryx desarrolló
su sistema WST (Wrap Strenght Technology) que permitÃa crear un tejido de apenas 3mm de grosor con una resistencia que doblaba las exigencias de la UIAA. Black Diamond no se queda atrás e incorpora un material utilizado entre otros usos para la fabricación de los trajes espaciales, que promete tener unos resultados muy satisfactorios en la distribución de la presión que el escalador transmite al cinturón lumbar del arnés, sin incrementos sustanciales de peso ni ninguna desventaja apreciable.
Este material es un polÃmero de cristal lÃquido (LCP, Liquid Crystal Polymer) llamado Vectranâ„¢ que, aparte de otras cualidades que nos importan menos, tiene una serie de caracterÃsticas muy interesantes para nuestro material de escalada:
- Es 5 veces más fuerte que el acero y 10 veces más fuerte que el aluminio.
- Alta resistencia al corte y a la abrasión
- MÃnima absorción de la humedad
- Excelente resistencia a los impactos y a la fatiga
La utilización de Vectran™ trilaminado como núcleo del arnés le proporciona
una serie de caracterÃsticas que lo diferencian del tipo de construcción
que se venÃa realizando hasta ahora. Sin aumentar de manera significativa el peso (su peso para una talla M es de 320g en el Ozone y 300g en el Aura) e independientemente del tiempo de uso que haya tenido el arnés el KC2 permite, al menos teóricamente, al escalador mantenerse en suspensión largo tiempo sin sacrificar comodidad.
Probar para creer
Llevamos mucho tiempo trabajando con el material para habernos llevado alguna que otra decepción entre lo prometido y lo cumplido, de manera que nos hemos vuelto un poco escépticos con el material en general, pero mucho más con aquellos elementos de los que dependen nuestra seguridad. Vamos a desglosar las diferentes partes del análisis.
Ajuste:
el Ozone tiene un ajuste irreprochable. Sólo a la hora de subir el cinturón lumbar notamos que, en las tallas pequeñas, unos centÃmetros
de más que hubieran puesto a la cinta de ajuste nos permitirÃa pasar el arnés por las piernas de una manera más holgada. Una vez colocado en su sitio, el arnés queda perfectamente posicionado y ya no lo notamos más en toda la escalada. El sistema rápido de ajuste (SA: Speed Adjust) es exactamente como dice su nombre: una sola hebilla que se ajusta con un solo tirón con una sola mano. Más efectividad en menos tiempo es imposible. Los elásticos traseros que acercan las perneras al cinturón lumbar no son tan rápidos, pero sà que permiten un ajuste sencillo y efectivo, además de poder desmontarse de una manera relativamente simple, cuando las necesidades fisiológicas se hacen acuciantes.
Movilidad:
Con unas perneras de 6’5 centÃmetros en su parte más ancha y un reposo lumbar de apenas 8 centÃmetros, en ambos casos en la parte posterior, es difÃcil que nos moleste el arnés en los movimientos de contorsionista que alguna malintencionada vÃa nos obliga a realizar. Además, los elásticos traseros y los que ajustan en el interior de las perneras permiten, sin llegar a molestar, toda serie de movimientos que podamos imaginar sin que el arnés se desplace del sitio adonde nos lo hemos ajustado. Llama la atención que el estudio anatómico haya sido tan bueno que con una sola hebilla para todo el arnés no existan problemas de ajuste.
Portamateriales:
El que busque un arnés para subir toda la cacharrerÃa
por la pared, tendrá que decantarse por otro modelo. Los dos portamateriales son amplios y de apariencia muy resistente, pero dos no deja de ser un número exclusivo para escalada deportiva. Hemos probado a cargar con 18 cintas en el arnés (un número mayor quizás sea demasiado para ir a encadenar una vÃa de un solo largo colocando los seguros) y responde bien, pero en el momento en el que quisiéramos
poner otros elementos como mosquetones de seguro, la organización
del material no terminarÃa de ser todo lo óptima que esperamos.
Los portamateriales, fabricados con un núcleo de nylon revestido de polietileno, están moldeados de tal manera que saquen el material ligeramente al exterior y que éste no quede tan pegado a las piernas; respecto al arnés están situados de tal manera que quedan en los laterales
y ligeramente retrasados, haciendo bastante cómodo el sacar las expresses del aro. Este aro tiene la rigidez suficiente para que no moleste
al meter y sacar material, sin llegar a ser una pieza completamente inflexible para no provocar problemas de roturas por enganchones en la roca.
Comodidad en suspensión:
El teórico punto fuerte del arnés es el aspecto en el que más nos hemos fijado en nuestro análisis. CaÃdas, descansos, descuelgues, aseguramientos… hemos hecho trabajar al anillo ventral y a nuestros riñones de lo lindo para sacar una conclusión. Damos la razón al fabricante, pero… no es la panacea. La KC2 es una idea excelente en cuestión de evitar torsiones indeseadas de la espalda del arnés y está comprobado que funciona, por lo menos en los meses que hemos estado machacando el arnés, pero sigue siendo más cómodo
–algo evidente, por otra parte- un arnés más ancho, con espuma de polietileno añadida y con la misma construcción como el Chaos, que el Ozone. En todo caso debemos reconocer que tras probar muchos sistemas
de nombres rimbombantes de diferentes marcas, éste sin duda es uno de los mejores. Ahora bien, es necesaria una anchura generosa para notar el buen apoyo que proporciona este polÃmero de cristal lÃquido
como núcleo rÃgido del arnés.
Otros materiales:
Black Diamond ha cuidado mucho la elección de los materiales en el arnés. El nylon exterior es muy resistente a la abrasión, entre las capas de LCP han colocado otras de tafetán –un tipo de seda fino pero muy tupido- y la parte interior es un tejido de tacto muy agradable y absolutamente transpirable, todo ello sin dar apenas medio centÃmetro de grosor al conjunto. Son detalles pequeños pero que en conjunto convierten al arnés en una máquina perfecta para escalar, proporcionando
comodidad y seguridad.
Nuestras conclusiones
Black Diamond ha dado en el clavo con este arnés especÃfico para deportiva y queremos incidir en lo del uso; escalada deportiva. Aquel escalador que quiera un arnés de todo uso para vÃas de varios largos, artificial, alpinismo o clásica, echará en falta más polivalencia. Asà que no está de más insistir en lo que, por otra parte, es obvio; que la gama Specialist de Black Diamond es eso, una gama para el especialista en cada disciplina y el Ozone –como el Aura en su versión para mujer- es el arnés para el escalador deportivo.
Cada elemento de este arnés y cada material escogido tienen una función especÃfica que lo hacen el más apropiado para escalar al máximo
de nuestras posibilidades, sin que el arnés se convierta en un factor limitativo a nuestras posibilidades. No hay excusas para justificar una caÃda o un reposo porque me tengo que recolocar el arnés, porque me oprime la pernera o porque me cuesta sacar las cintas del portamaterial. El arnés tiene un diseño excelente en cada uno de sus puntos para la escalada deportiva, pero tratar de llevarlo a otras modalidades de escalada
serÃa como pretender correr un rally con un Formula 1.
La idea del sistema KC2 nos parece plausible en cuanto a innovación,
pero hemos de confesar que, si bien sà que se aprecia mayor rigidez
y por tanto mayor comodidad cuando nos quedamos en suspensión tras una caÃda, ésta no es excesivamente apreciable en un arnés como el Ozone como para considerarlo un factor determinante en la compra. En otras pruebas realizadas con el Chaos que utiliza el mismo sistema KC2, sà que los niveles de confort han quedado absolutamente demostrados,
pero en el Ozone es más complicado que quede de manifiesto la comodidad que realmente proporciona.
Reiteramos de nuevo algo que solemos explicar en todos los análisis
de las novedades que aquà presentamos: desconocemos el funcionamiento
que pueda tener el material cuando éste esté muy machacado por el uso. La teorÃa y su aplicación en otros campos diferentes a la escalada dicen que el LCP se mantiene inalterado tras largo tiempo de utilización, asà que damos por bueno su empleo como núcleo del arnés.
En definitiva, un gran arnés ligero y cómodo con todas las prestaciones
que le podamos pedir para escalada deportiva.
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