Imlil, que se halla a 1.740 m. de altura, significa en lengua local algo así como “blancura” o “lugar blanco”, en referencia a la nieve que suele cubrir esta pequeña población durante los meses de invierno que se encuentra en su valle homónimo, rodeada de otras pequeñas aldeas al pie de los macizos del Toubkal/Ouanoukrim, Aksoual y Angour.
Sus pobladores son de etnia Amazigh (bereberes) y pertenecen a la tribu de los Aït Mizane de Rherhaya, instalados su mayoría en la vertiente norte del Alto Atlas Occidental, siendo su idioma genérico el Tamazight (Existen tres variantes del Tamazight, en Marruecos) y su dialecto el Tachelhit.
Culturalmente están muy arabizados y afrancesados, debido a que en las escuelas del valle, tal y cómo sucede en la mayor parte del país, no se estudia su gramática, su idioma se transmite oralmente de padres a hijos. Algo marginados, los Amazigh desconocen en su mayoría sus verdaderos orígenes culturales, prueba de ello es la gran confusión existente en los nombres y topónimos de su accidentada geografía.
Los recursos económicos de sus habitantes, siguen siendo los mismos de siempre: la agricultura y la ganadería. Aunque la emigración y el turismo son buena fuente de ingresos en los últimos tiempos.
En sus valles se cultivan cereales y se plantan árboles frutales ( nogales, cerezos, manzanos, etc…) en terrazas escalonadas e irrigadas por numerosos canales que recogen el agua de las fuentes y los torrentes. El pastoreo de ovejas y cabras es una actividad común en todo el país, también existe un buen número de reses vacunas, debido a la abundancia de pastos en las zonas más bajas.
Las poblaciones del valle, en su mayor parte, han visto aumentada su capacidad de alojamiento en sus numerosos albergues, “gîtes d´etape”, y algunos hoteles de categoría, así como pequeños restaurantes, cafetines y tiendas de comestibles que de manera progresiva han ido aumentando en los últimos años debido al auge del turismo de montaña, siendo actualmente este último la primera fuente de recursos económicos.
Son numerosos los guías acompañantes de montaña y muleros, con más o menos experiencia, que nos ofertarán sus servicios una vez lleguemos a Imlil, ofreciéndonos a nuestra llegada las tarjetas de sus albergues, hoteles, restaurantes, etc… exponiendo sus inmejorables ofertas y sugerencias, en comparación con los demás.
Debido a este rápido “progreso turístico” mal planificado, se edifica de manera caótica y desordenada, rompiendo la estética tradicional de los edificios más antiguos, el hormigón se está abriendo camino por doquier, dejando a la arquitectura de piedra tradicional en un segundo plano, las antenas parabólicas invaden las terrazas sin que aún sus habitantes y autoridades hayan tomado conciencia del valor y el encanto que tiene un entorno bien conservado.
El ejemplo más notorio de este “progreso” es la inauguración, del nuevo refugio del Toubkal, inaugurado en el 2002, que es el más frecuentado.
Esta gestionado por el C.A.F. ( Club alpin français de Casablanca ), situado a una altura de 3.207 m., y edificado en el mismo enclave que el antiguo refugio anterior llamado “Neltner”, (por Louis Léon Charles Neltner (1903-1985), Geólogo y montañero francés, miembro, fue uno de los pioneros junto a Jacques de Lèpiney, en fomentar el alpinismo en las montañas de Marruecos y miembro fundador del C.A.F. de Casablanca) el cual fue construido en el año 1935, y posteriormente demolido en el 1999, viendo así aumentada su capacidad de acogida considerablemente. Actualmente sigue siendo aún el más frecuentado.
Cercano a él a un nivel algo inferior, se inauguró en el 2006 el refugio del “Moufflon” de mayor capacidad y rivalizando con este último. Aún así en los meses de verano es tanta la afluencia de visitantes que se instalan numerosas tiendas para acampar alrededor de ambos edificios. Para acceder a ellos a pie desde Imlil o de los pueblos de su alrededor, se suele tardar de 4 a 5 h. aprox.
Ascensiones
El ” Jebel” (montaña, en árabe) Toubkal con sus 4.167 m. es la cima más codiciada al tratarse de ser la más alta de Marruecos y del Norte de África. Su ascensión por la ruta normal esta exenta de dificultades técnicas, pero exige unas adecuadas condiciones físicas siendo asimismo recomendable hacer una buena aclimatación a la altura, antes de emprender su larga ascensión.
Para subir desde los refugios por su vía clásica emplearemos unas 3 h. salvando un desnivel de algo menos de 1.000 m., hasta la cima superior pasando por el Tizi Toubkal a 3.971 m., desde allí alternativamente podemos optar a subir el Toubkal Oeste (4.030 m.), en menos de ½ h., cima poco frecuentada que presenta una visión muy interesante de los acantilados que se precipitan por la cara Sur del macizo.
Aunque también existen algunas vías bastante difíciles solo aptas para montañeros expertos, donde se habrán que emplear métodos de escalada, hallándose la mayoría de ellas en la vertiente Sur, con grandes paredes que se desploman hasta las inmediaciones del lago de Ifni, situado a 2.312 m. de altura, tratándose del único lago de origen glaciar de la zona y el más grande de los cinco que se encuentran en el Gran Atlas.
También por la denominada “Cresta del Toubkal”, donde hallaremos la desconocida “Aiguille d´Ifni” ( 4.100 m.) la verdadera segunda cota de todo el Alto Atlas, poco referenciada, que fue dada a conocer por Jacques de Lépiney, mítico montañero del C.A.F. el cual hizo un importante estudio geográfico durante la década de los años 40 , de todo el Gran Atlas de Marrakech, como así le llamaban los pioneros de época a estas montañas. Otras vías de ascensión dificultosas al Toubkal, transcurren por las aristas rocosas que suben directamente por el Oeste, cercanas a los dos refugios. También desde el N. por Sidi Chamharouch, se puede acceder a la cima, así como a otras cumbres de sus alrededores menos frecuentadas.
Sidi Chamharouch, esta situado a unos 2.300 m. tratándose de un enclave donde se han edificado pequeñas edificaciones que dan servicio de avituallamiento, (bebidas y comestibles) y venden “souvenirs” a los excursionistas y montañeros que cruzan camino a los refugios, es un lugar de reposo para recuperar fuerzas a mitad del trayecto, que sube desde Imlil, ofrece la posibilidad de albergarse en un alguna de las casitas- tienda, que suelen dar acogida a los peregrinos que rinden culto y ofrendas alrededor de la gran piedra pintada de blanco del Marabout Sidi Chamharouch, se trata de un supuesto Jin (Genio. El Islam reconoce los espíritus, tanto benefactores como malignos) benefactor al que se le atribuyen propiedades curativas a los enfermos con trastornos mentales y a las mujeres con problemas para quedarse encintas.
Desde este punto se puede remontar hacia el N.E., hasta el Tizi-n-Tarharat a 3.460 m., donde tendremos una gran y extensa panorámica del macizo del Toubkal/Ouanoukrim , y asimismo la posibilidad de acceder a las cimas del Imouzzer “la cascada” (4.010 m.), y otras atractivos picos de menor altitud pero no exentos de interés alpino como el Tibheirine (3.887 m.), el Afekhoi (3.751 m.), o el Tichki “el arbol” (3.770 m.).
El Toubkal, es sin duda la montaña más emblemática de la zona, alrededor de él hallaremos las cimas más altas de todo el Gran Atlas, solo comparables en altura con el macizo calcáreo del Irrill M´Goun ,(Oumsoud, 4.068 m.) que se halla en el Gran Atlas Central., siendo este el más alto de esta zona de la cordillera con algunas cotas que alcanzan también los anhelados y mágicos “cuatro mil”.
Toubkal significa “La tierra que se eleva por encima de las demás”, en dialecto local.
Fue hollada su cumbre por primera vez el 12 de Junio de 1923 por el Marqués de Segonzac y sus dos acompañantes, Vincent Berger y Hubert Dolbeau, todos ellos de nacionalidad francesa, pero, como ocurre en el Pirineo, siempre nos quedará la duda si algún pastor o aldeano pudieran haber subido con anterioridad. Desde aquella lejana fecha son innumerables las ascensiones llevadas a cabo a esta montaña.
Teniendo en cuenta que la sección del C.A.F. en Marruecos fue creada en 1922 por los franceses y fue la pionera en divulgar la afición a los deportes de montaña en todo el país. Actualmente el C.A.F. gestiona cinco refugios en la zona.
El primer refugio del C.A.F. fue el de Tacheddirt, inaugurado en el año 1920, situado a 2.314 m., el que está a mayor altitud de todos, asimismo Tacheddirt está considerada la segunda población de Marruecos enclavada a mayor altura, detrás de Agoudal (2.400 m. en el Gran Atlas Central cercana a Imilchil).
Le siguen por antigüedad el desaparecido refugio“Louis Neltner” edificado en el año 1935, el de Imlil, en la misma población, fue inaugurado en el año 1940, y por último el de la estación de esquí de Oukaimeden (2.600 m.) en 1945.
El refugio de Tazarhart, antes llamado Lépiney, se halla a 3.000 m., se trata de un pequeño refugio situado en la base de su montaña homónima que alcanza los 3.980 m. en la cima del Talat n Ifri. Para acceder a su extenso “plateau”. se escala su pared N., presentando algunas vías de dificultad con corredores de nieve permanente en varios de ellos. Hay un importante número de albergues en los pueblos del valle, así como cabañas de pastores “azibs” (cabañas, bastante numerosas, que permiten albergarse en caso de necesidad)
Entre los principales atractivos, que nos ofrece las valles de Imlil, es la posibilidad de acceder a cimas de cuatromil metros, que en otras latitudes más al Norte serian un serio obstáculo para montañeros poco experimentados.
El macizo de los Ouanoukrim, vecino del Toubkal, significa en Tamazight “lugar alto y siempre frío”, y es allí donde se concentran el resto de los “cuatro miles” de esta parte de la cordillera.
Esta formado por una larga sucesión de crestas graníticas que empiezan al Oeste del macizo del Toubkal, hasta la cresta de Aguelzim , situada en el límite Norte, descendiendo bruscamente hasta el valle del rio Assif Ait Mizane.
El Timezguida ( 4.089 m.), cuyo nombre en la lengua local significa “Mezquita” constituye la cima más alta, seguida del Ras (4.083 m.) con su doble cima, cuyo significado es “cabeza” ambos son de fácil acceso por sus rutas normales, presentando este último un atractivo “couloire” en su cara Norte, les siguen en altura el Afella S. cuyo significado es “punta aguda” ( 4.043 m.) y el Afella N., o Bou Tiouna de (4.040m.), el Akioud “peinado bereber” ( 4.030 m.) en su cima principal, presenta varios picos en su conjunto montañoso llamado Bou Imrhaz, con algunas vías de escalada de consideración cómo la que asciende al Tadaft, cuya cima se eleva a unos 3.900 m. aprox.
Desde los Afellas, en dirección N. se prolonga una larga y difícil cresta en la que destacan varias torres o “gendarmes”, que se prolongan hasta el Biiguinnoussene de (4.002 m.), tratándose este del último pico en alcanzar esta mítica cota.
Antes de llegar a él destacaremos la cresta de los Clochetons, aunque en realidad se denominan “Akristons” tal como lo conocen los lugareños, “lugar difícil, o de mal andar”, la arista alcanza los 3.963 m., en la cota superior, al pie del Biiguinoussene, nos toparemos con la aguja de La Tour ( 3.899 m.).
El macizo del Aksoual (3.912 m.), junto al Anrhemer (3.893 m.), Bou Igenouane (3.882 m.)y Azrou-n-Tamadout (3.860 m.), como picos principales, de una gran y extensa muralla que cierra el Valle de Imlil por el Este, es el que presenta una morfología más alpina, lo componen en su mayoría un conjunto de largas y afiladas crestas con grandes paredes de difícil acceso, son sin duda uno de los parajes más bellos y solitarios del Gran Atlas, muy poco frecuentado, quizás en parte por no alcanzar por poco la cota de los “cuatromil”.
El Angour (3.616 m.) “la montaña inmensa”,es una enorme mole que
cierra los valles desde el S., es visible desde Imlil, junto junto el Adrar
Oukaïmeden (3.273 m.), con su estación de esquí en su vertiente N.,
siendo la más elevada de Marruecos. Existe otra estación de esquí en
el Atlas Medio, llamada Mischiflen.
En los alrededores de la estación de esquí encontraremos numerosos
grabados rupestres a la intemperie, sin que aparentemente nadie
parezca protegerlos. Para poder encontrarlos se puede solicitar el servicio
de algún “ guía espontáneo”,que encontraremos con cierta facilidad.
En su vertiente S. se encuentra el Valle de Imenane, compuesto
por un rosario de atractivas aldeas que se confunden con el color del
paisaje.
Los Valles anexos a Imlil, como el de Azzadene, Imenane o Tametert
entre otros, poseen una variedad de bellos itinerarios que transcurren
a través de sus típicos pueblos de montaña en consonancia con sus
hospitalarios y pacíficos habitantes, aunque la población infantil suele
ser a menudo muy molesta, debido que muchos turistas les ofrecen inconscientemente
regalos creándoles una adicción y un estrés difícil de
superar. Es preferible entregar los donativos al profesor de la escuela
o al Caid.
En el año 1942, fue creado el Parque Nacional del Toubkal, tratándose
del primero del país para preservar la biodiversidad de la zona,
la gestión la lleva a cabo la “Direction Régionale des Eaux et Fôrets du
Haut Atlas”, aunque la actividad visible llevada a cabo en la zona se
limita en poner unos cuantos carteles de propaganda y poco más.
Algunos Guías destacados
TANSSIN LAHSSNI (1932)
Es el primer guía de montaña y el más veterano de Marruecos,
desde 1942 que inició su actividad hasta la fecha actual no ha dejado
de ejercer la profesión, a excepción de 1967, año que emigró
durante unos meses a Alemania. Conoció y tuvo el privilegio a mediados
de los 50, de acompañar en sus expediciones por el Atlas
a los míticos montañeros Louis Neltner y Jacques de Lépiney, así
como a otros destacados montañeros del C.A.F., empezó a escalar
con ellos dejando esta modalidad hace unos 20 años. Más recientemente
abandono el esquí por precaución según cuenta, aunque
actualmente sigue guiando a montañeros por itinerarios más asequibles
para su edad. Tanssin , es un hombre amable y cordial que
no aparenta los años que tiene y que aún se mantiene en buena
forma. Podéis preguntar por el en el “Bureau des guides de Imlil” o
bien en su aldea natal de Mzik, cercana a Imlil, de bien seguro que
os atenderá gustoso y os explicará multitud de anécdotas y correrías
por todas las montañas del país que conoce a la perfección.
HAMMOUN EL HOUSSAIN
Se trata del tercer guía por orden de antigüedad del país. Dice no
conocer su edad exacta, pero aparenta poco más de 60 años, es rubio
de piel curtida y fibrada como la de la mayoría de sus paisanos,
se vanagloria de haber subido más de doscientas veces al Toubkal,
pero sus ascensiones preferidas son el Aksoual y los Akristons. Nos
cuenta que prefiere subir a lugares solitarios y que presenten dificultades
técnicas ya que así evita las muchedumbres. Hammoun,
suele llevar consigo publicidad de él mismo, algunas hojas arrugadas
de páginas de revistas especializadas de montaña, en el que él
mismo figura y le avalan como un guía de élite. Antes de dedicarse a
guía de montaña en su juventud hacía de pastor, recorriendo todos
los macizos de montaña de Marruecos a excepción del Rif, dice ser
un buen conocedor del desierto, lugar que le apasiona. Al igual que
ha Tanssin, podeis encontrarlo a través del “Bureau des guides” , o
quizás tomando el té en alguna terraza de Imlil, si es que no le han
solicitado por algún servicio.
AZDOUR LAHCEN (1960)
Lachcen, es uno de los máximos representantes de una generación
veterana ya consagrada y dedicada de pleno a los deportes de
montaña, posee una “Gîte d´etape” en Mzik y es el máximo responsable
de transmitir y dar a conocer su experiencia como montañero
a sus hijos y familiares más jóvenes. Acumula muchos años de experiencia
trabajando para agencias y asociaciones internacionales
especializadas en “trekkings” y viajes de aventura. Es uno de los
guías más solicitados del Valle de Imlil por los montañeros de nuestro
país, ya que tanto él como sus colaboradores entienden y hablan
el español. Tiene un gran conocimiento de la mayoría de los macizos
de alta montaña de Marruecos, así como en ascensiones invernales.
Al igual que los anteriores lo podéis encontrar fácilmente.
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