Inaugurado el Refugio de Cap de Llauset

Reservas: http://alberguesyrefugiosdearagon.com
Web del refugio: www.refugiocapdellauset.com

El refugio de montaña de Cap de Llauset, gestionado por la Federación Aragonesa de Montañismo y ubicado en el municipio oscense de Montanuy, fue inaugurado y entró en funcionamiento este mediodía del sábado 2 de julio.

Esta nueva instalación deportiva completa la red aragonesa de refugios de montaña dando servicio a una amplia zona geográfica, la vertiente oriental del macizo de La Maladeta. La finalización del primero de los dos edificios proyectados permite ofrecer desde este sábado y con todos sus servicios 30 plazas de alojamiento de las 80 con las que finalmente contará.

Enclavado a 2.425 m de altitud, Cap de Llauset es el refugio guardado más elevado de todos los existentes en el Alto Aragón.

Las obras de Cap de Llauset se iniciaron en el año 2012, gracias a un convenio suscrito entre la Diputación Provincial de Huesca (DPH), el Ayuntamiento de Montanuy  y la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), entidades impulsoras del proyecto, y a la colaboración de la Sociedad de Montes Rigüeño-Anglios y La Vall, propietaria de los terrenos. Las obras están siendo realizadas por la empresa Prames, pionera en la construcción de refugios de montaña y obras en lugares de difícil acceso, así como en la gestión de este tipo de instalaciones deportivas.

Antes de la inauguración oficial, Sergio Rivas, responsable de Refugios de la FAM, condujo una visita guiada al edificio, en la que se puso de manifiesto el avanzado concepto de la propuesta y la gran comodidad que ofrece al montañero, con un interior enteramente de madera y habitaciones de seis plazas con su baño y su ducha.

En el acto de inauguración, celebrado en el mismo refugio esta mañana con la participación de 250 personas, han intervenido el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia Ferrer, la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza Quintana, y el presidente de la FAM, Luis Masgrau Gómez. También estuvieron presentes en la inauguración el Director General de Deporte del Gobierno de Aragón, Mariano Soriano Lacambra, Lourdes Pena, presidenta de la Comarca de La Ribagorza, representantes de la FEDME, así como de federaciones y clubes catalanes, aragoneses y franceses.

Modesto Pascau, gerente de Prames, agradeció todos los apoyos recibidos para hacer realidad este proyecto gestado en el año 2005, destacando especialmente el papel de la Diputación Provincial de Huesca, “que siempre ha dado su apoyo al mundo de la montaña”, y el del Ayuntamiento de Montanuy, que ha contribuido a la financiación del refugio. Pascau subrayó también la solvencia de la Federación Aragonesa de Montañismo que, a diferencia de otras federaciones deportivas, financia con sus propios recursos sus instalaciones deportivas, como es el caso del nuevo refugio.

Miguel Gracia, presidente de la DPH, destacó la importancia de este tipo de infraestructuras deportivas para el desarrollo económico del territorio y Esther Cereza, alcaldesa de Montanuy, agradeció la contribución de la sociedad propietaria de los terrenos y manifestó su deseo de que el Gobierno de Aragón se sume a la financiación de la segunda fase del refugio. Por su parte, Luis Masgrau, presidente de la FAM, agradeció también su esfuerzo y buen hacer al arquitecto, trabajadores y empresa constructora, destacando el avanzado concepto y diseño del nuevo refugio.

En agradecimiento a su compromiso con el proyecto de Cap de Llauset y con el mundo de la montaña en general, la FAM ha hecho entrega de platos conmemorativos a la DPH, al Ayuntamiento de Montanuy y a la Sociedad de Montes Rigüeño-Anglios y La Vall. La empresa Prames y Alejandro Royo, arquitecto del refugio, también recibieron el mismo reconocimiento en representación de todos los técnicos, trabajadores y gremios implicados en su construcción. La inauguración concluyó con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el interior del refugio.

Tras el acto de inauguración, los guardas del refugio David Castillo, Raúl Martínez, Martín Grudzien, junto a un nutrido equipo de colaboradores, ofrecieron una comida a los 250 personas congregadas en Cap de Llauset. Algunas de esas personas se quedaron para pernoctar como los primeros inquilinos del nuevo refugio.

Refugio de Cap de Llauset

Cap de Lauset está estratégicamente emplazado en una importante encrucijada del sendero de gran recorrido GR 11 Senda Pirenaica, siendo punto de encuentro de los caminos que enlazan Salenques y Ballibierna con la continuación de la ruta hacia Cataluña y su enlace con el GR 18. El nuevo refugio permite cubrir la etapa que parte desde el valle de Benasque y, junto con el refugio de La Renclusa, facilita la realización del recorrido circular en torno al Aneto (3.404 m), la cima más alta de los Pirineos. Son muchas las posibilidades deportivas que ofrece la nueva instalación, tanto de ascensiones como de rutas de senderismo entre ibones, además de un amplio abanico de recorridos para esquí de montaña.

El refugio de Cap de Llauset ha sido construido siguiendo criterios de sosteniblilidad ambiental y energética, y tomando como referencia las experiencias constructivas de este tipo de instalaciones en los Alpes. Es un edificio conformado por módulos prefabricados ensamblados in situ a modo de mecano. Sobre una base de obra, se levanta una estructura de madera con recubrimiento de chapa que facilita el aislamiento térmico y reduce el consumo energético del edificio.

Algo muy importante del sistema: al no obrarse en el lugar, como puede verse en las fotos, no quedan señales alrededor, como la habitual tierra compactada.

El nuevo refugio cuenta con sistema de captación y tratamiento de agua de boca, depuradora de aguas residuales y caseta de toma de datos meteorológicos. Entre otros servicios ofrece cocina-bar, comedor; botero, guarda-esquís y taquilla; comunicación de teléfono, radio e internet; enfermería y aula polivalente para cursos de formación.

La forma más cómoda para llegar hasta el refugio de Cap de Llauset es tomando la carretera N-230 hasta el desvío a la localidad de Aneto (1 km), y desde allí, seguir la pista asfaltada que conduce hasta el embalse de Llauset, atravesando un largo túnel antes de llegar al aparcamiento junto a la presa (11,5 km). Desde allí seguiremos las marcas blancas y rojas del GR 11 que nos llevarán en camino de suave ascenso, pasando junto al ibón de Botornás, hasta el refugio (3,1 km, 225 m de desnivel positivo, 1,5 horas aproximadamente).