Tras un descanso en Huaraz de una semana debido a un virus local, el 17 de Junio Alejandro Bonilla y David Bautista se juntan con Daniel Crespo, que venÃa de la expedición del Equipo Español de Alpinismo, para organizar la próxima escalada a la Esfinge.
El mismo dia 18 salen dirección a Caraz para coger un taxi hasta la laguna Parón, con tan mala suerte que este se averÃa y se ven obligados a dormir en el pueblo de Parón, donde les acoge un amable lugareño.
Al dia siguiente aproximan al campamento base, lo montan y sin mas demora a las 14.00 horas comienzan a escalar los primeros largos de Papas Rellenas a pesar de la inestabilidad meteorológica; a los pocos minutos comienza a nevar fuertemente, pero el equipo de escaladores madrileños no desiste y sigue hasta fijar el largo de A3, que resuelve Dani con perseverancia. Aguantan en pared las bajas temperaturas y la constante nevada hasta que cae la noche y fijan cien metros hasta el suelo.
Al dia siguiente, tras el descanso obligado esperando a que sequen la pared, las cuerdas fijas y hasta la ropa interior, se encaraman David y Alex con la intención de probar en libre el largo de A3 y continuar fijando otro largo más de cuerda. David consigue resolver este largo en libre dándole una dificultad de 7b. En el siguiente largo, el cuarto, Alex decide continuar por una variante más estética siguiendo un diedro evidente en media luna, al final del cual se ve obligado a hacer un péndulo para reencontrarse con la linea original (6b+, A0).
El tercer dÃa es el del ataque final. A las 6 de la mañana los tres se encuentran remontando los primeros largos desencordados hasta el comienzo de las cuerdas fijas. Suben por las mismas y terminan el quinto largo hacia las 7.30 de la mañana. Una estética tirada de 6c y otro de 6b+ conducen a la cordada a la repisa de las flores, hacia la mitad de la pared. A partir de este punto los tres madrileños se ven ralentizados por una escalada más técnica y laboriosa, hasta terminar las dificultades a unos 170 metros de la cumbre. Las bajas temperaturas y una pequeña nevada consiguen imprimir en la cordada la velocidad necesaria para llegar a la cumbre con los últimos rayos de sol. La primera repetición integral de Papas Rellenas se encuentra a sus pies: 650 metros, dificultad obligada de 6b en libre y A3 en artificial, grado máximo de 7b y una nueva variante de 6b+, A0 han sucumbido tras tres dias de esfuerzo y tiempo inestable.
Los 3 escaladores madrileños quiren agradecer a Zarela y Kepa Escribano por su información y apoyo. Conviene destacar que Kepa Escribano habÃa conseguido la ruta dÃas atrás, pero el mal tiempo les obligó a darse la vuelta a pocos metros de la cima.