Ambos estaban ascendiendo la montaña en estilo alpino, sin cuerdas fijas, que aún no han sido colocadas en la parte alta. Tampoco hay aún campos de altura. El pasado jueves salieron para cima desde los 7.200 metros, en medio de un tiempo muy malo, y a las 8 de la tarde se separaron. Al parecer, ambos pretendían ascender por una variante de la ruta normal que sigue una línea directa por la pared rocosa cimera, pero entonces el tiempo cambió, y aunque Dodo Kopold decidió seguir esta nueva ruta, Vlado Plulik eligió dar la vuelta por la vía normal de ascenso. Quedaron en la cima para descender juntos. Dodo alcanzó la cima a las 9 de la noche. En el descenso se vio obligado a vivaquear sin material a 8.000 metros de altura, justo debajo de la pared rocosa.
A la mañana siguiente Dodo comenzó a descender, y pudo seguir las huellas de Vlado hasta los 6.500 metros, en donde las perdió. Posteriormente, al llegar a los 6.000 metros y no encontrarle, supuso que había descendido hasta el campo 1, con la expedición bielorrusia que allí se encontraba. Estos afirman que la última vez que le vieron estaba sobre los 6.500 metros, el mismo lugar en donde Dodo dejó de ver las huellas.
En estos días ha habido varios intentos de encontrarle, pero sus huellas han desaparecido, y se cree que cayó en el descenso. Valery Babanov, que se encontraba allí, ascendió hasta el campo 2, pero no ha encontrado rastro del escalador eslovaco.
Fuentes: www.baltoroexpress.expedition.sk, www.dodokopold.com, www.mounteverest.net