Iker y Eneko Pou completan sus dos primeras aperturas en esta su nueva temporada andina en Perú. En esta ocasión, junto al escalador local Micher Quito, han explorado las inaccesibles agujas del Urus Oeste (5.450m), en la Cordillera Blanca del Perú.
Los Pou ya se habían fijado en este macizo en su anterior visita, en 2021, cuando en su última actividad en la Quebrada de Ishinca repararon en estas difíciles y muy poco transitadas montañas. Motivos más que suficientes para que las consideraran perfectas para su alpinismo de exploración, que les permite descubrir, imaginar y trazar nuevos itinerarios de dificultad.
Además de la altura, escalar en estas Quebradas añade el hándicap del frío nocturno. Tras 6 horas de camino, instalaron su tienda de campo base a pie de pared, a 4.900m de altitud. Así que, al levantarse a las 4:30am para empezar a trabajar, la temperatura ronde los -15ºC. Lo que no fue impedimento para que Iker, Eneko y Micher, seguidos desde abajo por el cámara peruano Alex Estrada, consiguieron 8 horas y media después llegar a la cumbre con mal tiempo, en mitad de la niebla.
Al día siguiente decidieron seguir explorando el macizo, caminando por la base de las agujas que conforman el Urus Oeste. A pesar del cansancio de la jornada anterior, siguen motivados y necesitan buscar información para acometer un nuevo objetivo. Tras 2 horas y media lo encuentras: una nueva línea en el Urus oeste III, una aguja solo accesible escalando por cualquiera de sus caras.
Dos días después, al calor de la civilización que ofrece la ciudad de Huaraz, indagan y concluyen que, casi con toda probabilidad, su escalada al Urus oeste III sea la primera a esta montaña de 5.270m: ni nadie supo decirles nada, ni encontraron información escrita, ni hallaron material o huellas de colocación en ascenso y descenso.
”Estamos muy contentos con esta exploración a los Urus. Nos llevamos dos aperturas importantes además de probablemente haber hollado por primera vez un pico virgen. También es verdad que el esfuerzo ha sido máximo por la altura, la dificultad de las rutas y las condiciones invernales. Pero hemos apostado a todo y nos ha salido bien”, afirman los hermanos vascos. “Ahora necesitamos descansar un poco para mirar hacia nuevos objetivos. En apenas quince días hemos escalado en libre “Aupa Gasteiz” 7c+/160 m, subido el nevado Huarapasca de 5.418 m, iniciado la apertura de otra vía en roca que todavía no hemos finalizado, y ahora esta bonita actividad en los Urus. Ni en nuestros mejores sueños nos habríamos imaginado semejante inicio de expedición”.