El programa incluirá 5 eventos con medalla -dos masculinos, dos femeninos y uno mixto- en 3 formatos de competición -sprint, prueba individual y relevos mixtos-. Podrán participar 48 atletas -24 hombres y 24 mujeres-, que tendrán que ganarse el puesto en las clasificatorias de los próximos años.
El Presidente de la ISMF (International Ski Mountaineering Federation), Thomas Kähr, no podía ocultar su alegría. “¡Somos olímpicos! Tras años de compromiso, esfuerzo y trabajo apasionado finalmente hemos alcanzado el más alto escalón, y el sueño olímpico se ha hecho realidad. Ha sido un largo e intenso camino, pero ahora la satisfacción es inimaginable, y la comunidad del esquí de montaña debe estar orgullosa de este logro”.
El COI afirma que los motivos que han llevado a esta decisión son la gran popularidad alcanzada por este deporte en los últimos años, con un enorme crecimiento del número de practicantes en todo el mundo, el éxito de la inclusión del esquí de montaña en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud 2020, celebrados en Lausana y que sirvieron de prueba, y el hecho de que el esquí-alpinismo sea un deporte tremendamente popular en Italia, país anfitrión en 2026.