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Los vientos huracanados destruyen los campos 1 y 2 del K2, perdiéndose todo el equipo

Nirmal Purja asciende al campo 2 del K2 invernal y se encuentra un lugar devastado por el huracán. Todo el material perdido.

El K2 invernal. Foto: Mingma Gyalje
El K2 invernal. Foto: Mingma Gyalje

El K2 invernal es lo que es: uno de los inviernos más duros del planeta. No es solo el frío de hasta -50ºC, ni la falta de oxígeno que multiplica sus efectos, también es el viento huracanado característico del Karakorum, y que prácticamente impide los movimientos durante largas temporadas.

Tras una semana con todos los equipos varados en el campo base, un ligerísima ventana de buen tiempo, entendiendo esto en lo que allí es, lanzó sin dudar a Nirmal Purja y sus compañeros hacia la pared, más que nada con la intención de evaluar los posibles daños que los vientos de hasta 130 kilómetros por hora hubieran podido causar en los campos 1 y 2, en donde no solo las expediciones habían dejado las tiendas, sino mucho equipo.

Lo que se han encontrado en el 2 ha sido desolador: “Un lugar en ruinas”, afirma Nims. “Nos hemos encontrado conque tanto las tiendas como todo el equipo que dejamos allí ha sido destruido y volado por el viento. Hemos perdido todo, incluyendo nuestra equipación: sacos de dormir, colchonetas, calentadores de pies, guantes y manoplas de cima, ropa interior para cumbre, el equipo para cocinar, mi material de parapente, etc. Ahora tenemos que revalorar y replantearnos todo”.

No solo es en el campo 2: la tienda y el equipo de Sergi Mingote en el campo 1 también ha desaparecido arrastrado por el viento. Hoy quizás intente subir a valorar los daños, pero se teme lo peor. Si, además del material y la tienda de campo 1, el viento ha volado el material que dejaron en el 2 -sacos, hornillos, gas, comida, y algún material más-, en palabras de Sergi, "la cosa pinta mal. Muy mal".

El desastre -previsible, por otra parte- puede hacer incluso que algunos tengan que dar por finalizada la expedición. Es el caso de Mingma Gyalje, Dawa Tenzing Sherpa y Kilu Pemba Sherpa. De momento no saben qué habrá sido de sus tiendas, ya que ellos instalaron el campo 2 a casi 7.000m, entre donde habitualmente se encuentran el 2 y el 3, y Nirmal Purja no pudo comprobar su estado: “Tenemos allí la mayoría del material, justo debajo de la pirámide negra. Si la tienda ha volado, hemos terminado, nos volvemos a casa”.

Mingma Gyalje, en la chimenea. Foto: Mingma Gyalje
Mingma Gyalje, en la chimenea. Foto: Mingma Gyalje

Sobre el equipo de parapente que Nirmal Purja afirma que ha volado, existía el rumor, por unas declaraciones que hizo hace unos meses, de que si iba al K2, intentaría saltar desde arriba en parapente, pero ésta es la primera confirmación real de que existe ese proyecto.

Proyecto que puede sonar descabellado, pero que si se dan las condiciones, quizás no lo sea tanto: es verdad que la temperatura que se puede alcanzar a esa altura en invierno durante un vuelo tiene que ser límite, pero por otro lado, si se consiguiera hacer cumbre invernal en el K2, iba a ser en unas condiciones tan extremas que poder regresar en unos minutos al campo base puede ser una ventaja fundamental para la consecución.

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