Inaugurado en su totalidad el Refugio de Cap de Llauset; finalizan las obras del 2º módulo

Reservas en: www.alberguesyrefugiosdearagon.com

El refugio de Cap de Llauset, situado en la zona oriental de los macizos del Aneto y Ballibierna, ha sido inaugurado este fin de semana tras finalizar las obras del 2º módulo y entrar en funcionamiento completo con 80 plazas.

Era el verano de 2016 cuando se abría parcialmente para dar servicio con 36 plazas. Una de las ventajas de la construcción modular de este proyecto -moderno y construido bajo rigurosos criterios de sostenibilidad y seguridad, siguiendo el ejemplo de los últimos refugios de los Alpes- fue que, en cuanto estuvo acabado el 1º módulo, ya pudo empezar a recibir montañeros y esquiadores.

Las obras han durado 6 años, algo lógico debido a que son apenas 3 los meses en los que se puede trabajar en altura debido a la meteorología, y fueron inauguradas el pasado sábado por los representantes de las 3 instituciones que firmaron el convenio en 2012 y han hecho realidad el proyecto: Esther Cereza (Alcaldesa de Montany), Luis Masgrau, (Federación Aragonesa de Montañismo) y Miguel Gracia (Diputación Provincial de Huesca).

Levantado junto al Estany que le da nombre, es el Refugio más alto del Pirineo aragonés, y se sitúa en el término de Aneto, municipio de Montanuy, valle de Barrabes, Noguera Ribagorzana. Cap de Llauset ha venido a dar servicio a una amplia zona geográfica, la vertiente oriental del macizo de La Maladeta, área de gran belleza en la que se concentran el mayor número de tresmiles de la cordillera y un gran númeor de ibones, en la zona más oriental del Pirineo aragonés, lindante con Catalunya. También permite, por fin, dar la gran Vuelta al Aneto en varias etapas.

La zona en la que se ubica es espléndida, y con unas grandes posibilidades para montañeros y esquiadores de travesía. Sin embargo, lo remoto del acceso a la alta montaña desde los valles, y la ausencia total de refugio en ella, hacía que no fuera muy visitada. Hay que destacar su gran ocupación invernal. “Su acceso invernal con esquís a través del valle de Rigüeño es largo pero excepcional, y una vez en el refugio las posibilidades son enormes, muchas de ellas por descubrir. Podríamos decir que es más asequible para esquiadores que otros refugios, que tienen orografía más alpina en el acceso y en la montaña. De hecho, ha habido meses de invierno que ha tenido más ocupación que los refugios punteros del Pirineo, de muy difícil acceso invernal, que por lo mismo apenas son visitados”, afirma Sergio Rivas, responsable de refugios de la FAM.

El proyecto es moderno y construido bajo rigurosos criterios de sostenibilidad y seguridad y, siguiendo el camino de los nuevos refugios alpinos, se ha construido de forma modular. ¿Sus ventajas? No se construye sobre el terreno, sino que se lleva el prefabricado y se instala, disminuyendo el impacto del refugio en el ecosistema; es mucho más efectivo energéticamente, ya que además de tener un eficiente funcionamiento bioclimático, permite aislar completamente módulos cuando no son utilizados, como en invierno. Al adaptar el tamaño, la necesidad energética y de calefacción disminuye en proporción.

La construcción está compuesta por grandes piezas de madera (en el interior) y chapa (en el exterior) que llegan ya fabricadas, trasladadas por un helicóptero, y los operarios encajan. De esta manera se evita el daño ecológico en los alrededores que una construcción tradicional provoca: cascajos, zonas de cementación, etc.