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Video: Adam Ondra y Silence, el primer 9c del planeta

01 de Marzo de 2018  |  Deja tu comentario
Intensas imágenes de la preparación que se necesita para llegar a escalar lo que parecía imposible.


El escalador checho Adam Ondra consiguió resolver el problema en el que llevaba tanto trabajando en la cueva de Hanshelleren, Flatanger, Noruega, graduándolo como el primer 9c jamás escalado del planeta.

Posteriormente llamó a la vía “Silence”. Una escalada que, a pesar de sus 45 metros, Ondra califica como “llena de problemas de búlder. De hecho, tras la primera parte, hay un V15 que quizás sea el problema de bloque más difícil que jamás haya escalado. Pero lo más increíble es que está situado a mitad de vía, tras haber escalado 20 metros”.

Y no es el único problema de bloque extremo de la ruta. Luego viene un V13, y al final, ya sin fuerzas, un paso de V10 para completar. Estos movimientos tan técnicos obligaron a Ondra a simularlos en su propio rocódromo en Brno, su ciudad natal, y a cambiar su entrenamiento de manera que fuera adaptado a los problemas individuales de la vía. Finalmente, se dio cuenta de que también sería bueno para finalizar este proyecto -que, de por si, no tenía fecha de finalización- contar con un gym adecuado a estos movimientos en Flatanger; un viejo granero le sirvió a la perfección.

Además pensó que -debido a la especial idiosincracia de Silence, llena como decimos de problemas de búlder- para solventar la vía, era más eficaz calentar en rocódromo y bloque que escalar un par de vías de deportiva.

Fue muy importante la labor de Klaus Isele, fisioterapeuta y osteópata, que no sólo ayuda a Ondra a recuperarse, sino a encontrar los mejores y más eficaces movimientos y apoyos. Su pareja, Iva Vejmolová, hace notar como Adam siempre lo da todo, en cada movimiento, en cada entreno, en cada escalada, en busca de sus sueños, de forma siempre positiva, siempre sonriendo, feliz y compartiendo.

A pesar de enfermar y no poder escalar, continuó realizando los movimientos en tierra, involucrando todos los músculos, para no olvidar su resolución.

Todo este trabajo tuvo su recompensa, y el checo, una vez más, eleva los límites de la escalada deportiva a territorios que parecían imposibles.

Adam Ondra en Silence, 9c, Flatanger
Adam Ondra en Silence, 9c, Flatanger

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