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¿Cuánto tarda en degradarse tu ropa de montaña?

Tras muchos años de uso decides deshacerte de tu vieja prenda de montaña ¿Sabes cuánto tiempo va a tardar en degradarse antes de desaparecer por completo? Como habrás adivinado depende de factores como la composición, el grosor, el tipo de tejido y las condiciones ambientales en las que se encuentre.

Patagonia
Restos textiles ensuciando ambientes marinos. Foto Patagonia

Partamos de una premisa: la industria textil mundial es una de las más contaminantes del planeta. El uso de materias primas fósiles, como el petróleo en los materiales sintéticos, o de recursos naturales con una alta demanda de agua y uso de plaguicidas, como en el caso del algodón, hacen de este sector un verdadero problema para el medio ambiente. La emisión de gases contaminantes y de efecto invernadero son otra de las consecuencias de la fabricación industrial de moda textil.

Anualmente, millones de toneladas de desechos previos a la comercialización y posteriores al consumo son arrojados a vertederos donde son abandonados, incinerados o enterrados. En ocasiones, la cercanía de las factorías a ríos o al océano provocan que una cantidad importante de residuos terminen acumulados en los fondos fluviales, marinos o que acaben desplazándose a la deriva, donde pueden ser ingeridos por una gran diversidad de fauna, incluida la que nos alimenta a los humanos.

Tras este paisaje apocalíptico pero real que hemos presentado, las personas que hacemos actividad por la naturaleza podemos estar con la conciencia un poco más tranquila ya que lo habitual en las marcas de montaña, salvo marcas blancas de gran difusión, es que existan unos protocolos de fabricación muy exigentes en cuanto a la obtención de recursos, a la generación de residuos y de contaminantes y, sobre todo ello, a la durabilidad de las prendas. Te invitamos a leer el artículo sobre sostenibilidad en el material de montaña para que sepas cuáles son los estándares que la mayoría de las marcas de montaña acata cumplir durante la fabricación.

Buena parte de los fabricantes de material de montaña y especialmente los de textil, tienen interiorizado la necesidad de realizar un proceso de fabricación acorde al respeto por la naturaleza. Si además de eso añadimos que la durabilidad de las prendas de montaña suele ser muy superior a la de la industria de la moda, podemos afirmar que el consumo responsable de prendas de montaña tiene una afección al medio ambiente proporcionalmente bastante menor que la media de industria textil en general.

Además de la durabilidad, otro aspecto en el que algunas marcas suelen hacer hincapié es en el de la atemporalidad de los diseños. Patrones alejados de la moda o colores de fácil combinación hacen que quien usa esas prendas pueda estirarlas en el tiempo durante un periodo mucho más largo que diseños más a la moda y, por tanto, con una apreciación estética más efímera.

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La reparación como método de ahorro y sostenibilidad medioambiental. Foto Patagonia

Además de ello, no nos engañemos, el carácter montañero acostumbra a respetar más lo práctico que lo estético y el hecho de que alguien use prendas remendadas, cosidas y arregladas, lejos de estar mal visto, suele ser bien valorado entre iguales, siempre y cuando no afecte a la seguridad.

Quienes acostumbramos a mirar la huella ecológica de las prendas de montaña sabemos que la prenda que menos contamina es la que no se ha fabricado, por eso tenemos esa alta exigencia a la hora de hacernos con una camiseta, una chaqueta o un pantalón. Queremos algo técnico, duradero y responsable con el entorno en el que practicamos nuestra actividad.

Pero llega un momento en el que, por haber comprado prendas de calidad baja, por sobreuso o por utilizar prendas en actividades para las que no se habían creado específicamente como pantalones ligeros para escalar o chaquetas de trekking para alpinismo, la prenda se deteriora rápidamente y en ocasiones sin arreglo posible. Llegado ese caso, nos hacemos una doble pregunta: ¿Qué hago con mi ropa inservible? ¿Cuánto tiempo tardará en desaparecer completamente?

¿Cómo deshacerse de la ropa inservible?

Antes de explicar esto, convendría reflexionar sobre un término tan discutible como es “inservible”. Lo que para la gente que nos hemos criado en el mundo desarrollado puede ser un producto sin más utilización posible, para gente que se ha criado lejos de la opulencia un plumas roto, unas botas descosidas o una mochila desvencijada puede suponer la diferencia entre hacer montaña o no.

Normalmente, la opción más recomendable antes de tirar una prenda o un material de montaña sería el de la reparación. Hay gente muy buena arreglando material de todo tipo y, salvo reparaciones costosas de material barato, suele ser una buena opción invertir algo de dinero y tal vez tiempo en remendar piezas rotas si el resto del conjunto sigue sirviendo para su función.

Muchas veces son las propias marcas las que tienen un servicio de reparación y puesta a punto, por lo que suele ser una buena práctica conocer de antemano qué empresas pueden dar este servicio para, llegado el momento, mandar a reparar la bota, prenda, saco o mochila que esté deteriorada y la recuperes en perfecto estado.

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La donación o el reciclaje, alternativas a tirar la ropa a la basura. Foto Patagonia

No obstante si, por la razón que sea, quieres deshacerte de una prenda o de cualquier material de montaña, además de organizaciones de ayuda a personas necesitadas y fundaciones de colaboración con países en vías de desarrollo, tienes ciertas empresas a las que le puedes enviar el material que previamente fabricaron para darle una segunda vida o reciclarlo del modo oportuno.

Si, no obstante, has decidido tirar tu ropa vieja te recomendamos los siguientes pasos para que su desaparición sea más rápida y menos costosa para el medio ambiente:

En la degradación total de una prenda, es decir, en su desaparición completa, intervienen múltiples factores. El más importante de todos es la materia prima en la que está realizada, pero dentro de equipamiento del mismo material intervienen otros factores destacables como el grosor del producto, el tipo de tejido realizado en su confección, el desgaste o daños que haya sufrido y los tratamientos que ha recibido.

Para que nos hagamos una idea de cómo influye el estilo de tejido podemos tener en cuenta un ejemplo muy evidente: tanto una camiseta no técnica de uso urbano como un pantalón de pana están realizados con la misma materia prima: el algodón. Sin embargo, la resistencia de uno y otro, además de por el grosor, son totalmente contrarios debido al diferente trenzado de los hilos de algodón que lo forman y eso afectará al tiempo de destrucción completa.

En primer lugar, deshacer la prenda en pequeños trozos suele ser una garantía de destrucción rápida de las fibras naturales, aunque en el caso de las fibras sintéticas existe el peligro de que los microplásticos que las contienen acaben en la naturaleza. Es por eso que, si tenemos la seguridad de que va a realizarse de un modo correcto el reciclaje, en los materiales sintéticos como poliamida, poliéster y elastano, es mejor dejar la prenda tal cual y que sea la empresa encargada la que realice todo el proceso del modo que estime oportuno.

Es importante separar previamente elementos de la prenda que queremos destruir como botones, cremalleras o etiquetas. Estos elementos no están realizados en los mismos materiales que el resto del textil, por lo que conviene separarlos del modo adecuado para que no afecte al proceso de destrucción.

Durabilidad según la composición de la prenda

Difícilmente vamos a encontrar una prenda con una composición pura sin mezcla de materiales, pero nos puede servir para hacernos una idea del tiempo de degradación que poseen algunos de los materiales más comunes utilizados en el material de montaña:

Algodón

De una semana a cinco meses.

Ver caracterísiticas del algodón. Es uno de los materiales más biodegradables. En el entorno adecuado de humedad y tierra, puede desaparecer en unos pocos días, aunque lo habitual es que tarde unos cinco meses en descomponerse por completo. Durante la fabricación, no obstante, la cantidad utilizada de agua y plaguicidas, salvo en el caso del algodón orgánico, es tremendamente insostenible, así como la contaminación producida durante el tintado si no existen los controles adecuados, por lo que es necesario comprobar los protocolos de fabricación para estar seguros de que poseemos una prenda respetuosa con el medio ambiente.

Lana

De uno a cinco años.

Ver características de la lana. Es una fibra natural que en condiciones buenas de conservación dura mucho tiempo, pero que sometida a condiciones de calor y humedad tiende a biodegradarse de un modo mucho más rápido gracias a la acción de bacterias y hongos.

Una de las maneras más recomendables para deshacernos de prendas de lana es convertirlas en compost, al igual que sucede con la mayor parte de las fibras naturales. El problema es que las prendas de montaña rara vez están hechas al 100% de lana merino, sino que se combinan con elementos sintéticos como acrílico, poliamida o elastano y estos sí que tienen un proceso de destrucción bastante más largo, por lo que en estas prendas no es recomendable el compostaje o enterrarlo para su desaparición.

Cuero

De 25 a 40 años.

Ver caracterísiticas del cuero. El cuero es un producto natural. Se trata de la piel de los animales, generalmente de los vacunos, por lo que se trata fundamentalmente de colágeno, que es un material putrescible. Sin embargo, a los cueros se les ha sometido a un proceso de curtido para evitar la acción nociva de las bacterias, por lo que aguanta más, aunque está lejos de ser eterno.

Al igual que con el resto de fibras naturales, en un entorno adecuado de humedad, temperatura y sol, el cuero tiene pocas posibilidades de perdurar al efecto de hongos y microorganismos, por lo que se recomienda su destrucción en esas condiciones.

Suelas de bota

De 50 a 80 años.

Ver caracterísiticas del caucho. Generalmente se suele decir que las suelas de la bota son de caucho, aunque la realidad es bastante más compleja. Es difícil saber la composición de una suela y los fabricantes no suelen colaborar demasiado en aportar la información, aunque hay muchas posibilidades de que las suelas de calzado de montaña se hayan realizado con una combinación de caucho vulcanizado y poliuretano termoplástico.

En esos casos, además de los procesos naturales de descomposición, la humedad es el gran aliado para acabar con ambos componentes por el proceso de hidrólisis en el poliuretano, pero lo cierto es que siempre se terminan liberando componentes nocivos al medio ambiente. El reciclado de los componentes de una suela, al igual que sucede con los neumáticos, es posible aunque en realidad se lleva poco a cabo.

Poliamida

De 30 a 40 años.

Ver caracterísiticas de la poliamida. La poliamida (nailon) es un material muy resistente a la tracción pero que se ve afectado seriamente por la acción de ácidos y por la radiación ultravioleta. Es por eso que dependiendo del sitio en el que se ha depositado una prenda (o una cuerda, o una mochila) puede tardar más o menos en que se produzca la degradación.

Aunque es un material reciclable, en la práctica no se suele realizar demasiado reciclaje de poliamida por lo costoso de su proceso.

Poliéster

Entre 20 y 200 años.

Ver caracterísiticas del poliéster. Puede llamar la atención el amplio rango que se le da a la descomposición del poliéster. El motivo es que en su proceso de degradación se descompone en pequeños trozos, a veces microscópicos, que pueden permanecer en la naturaleza durante muchísimos años, además de ser transportados por el viento o arrastrados por el agua, por lo que se dispersan y contaminan con mucha facilidad.

Aunque totalmente reciclable, el poliéster es uno de los materiales que más tarda en desaparecer en la naturaleza, por lo que es importantísimo deshacerse de la ropa de poliéster (forros polares, chaquetas con relleno sintético, camisetas y pantalones transpirables…) en el contenedor de plásticos.

Elastano

Sin datos de tiempo de degradación, probablemente de los más altos.

Ver caracterísiticas del elastano. Su base de poliuretano hace de este material un producto poco reciclable y bastante contaminante. Esto, unido a que las prendas que utilizan elastano (Lycra, Spandex) tienen una usabilidad comparativamente reducida respecto a otros materiales de textil deportivo, hacen de este material uno de los que tienen menor eficiencia ecológica. Además es uno de los materiales que al descomponerse más microplásticos genera, de modo que no tiene un degradado sencillo y limpio.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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