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Memory fit de Atomic. Botas de esquí personalizadas

Además de la tecnicidad, la comodidad es uno de los requisitos más buscados en cualquier material deportivo, incluida la equipación de montaña. Encontrar una bota de esquí perfectamente adaptada a una zona tan sensible y tan complicada como nuestros pies ya no es complicado desde que aparecieron las tecnologías de termoformado. Te explicamos aquí cómo funciona el Memory Fit de Atomic.

Atomic
Botas Backland de Atomic con termoformado Memory Fit

Si practicas montaña desde hace mucho tiempo tendrás bastante oída la expresión “tiene que hacerse al pie” cuando hablamos de un calzado nuevo. Es cierto que las botas actuales de montaña poco tienen que ver con las antiguas y, por lo general, son bastante cómodas desde el primer uso, pero también es verdad que a veces, sobre todo cuando hablamos de calzado especialmente rígido, es el pie el que termina haciéndose a la bota.

Y es que el problema lo tenemos ahí. Un calzado de cuero o de materiales sintéticos puede tardar más o menos en adaptarse a nuestra fisionomía en función de la flexibilidad del material, del tiempo que le dediquemos y de nuestra tolerancia al dolor, pero ¿qué hacemos con un calzado completamente rígido?

La solución habitual es conocida por todo el mundo. Las botas plásticas se suministran con un botín interno que ejerce las funciones de adaptación a la carcasa rígida, además del necesario aislamiento térmico para la actividad invernal. Sin embargo, no siempre este botín termina de ajustar exactamente a las necesidades de quien lo usa por problemas obvios como anchura insuficiente o excesiva de la carcasa respecto a nuestros pies y la base de las canillas.

La variedad de pies es tremenda, tampoco te vamos a descubrir nada nuevo en esta afirmación. A la diversidad de longitudes que se soluciona con las tallas, debemos añadir la de anchuras, formas, y otros requerimientos especiales por lesiones, gustos personales y tipo de actividad que se va a realizar.

En un tipo de calzado como el de las botas de esquí en el que además cubre parte de la pierna y recibe el peso del cuerpo en la zona de la caña, las necesidades específicas de adaptación son mucho mayores al tener que incluir además del sexo, el peso y el nivel y el estilo, prioridades que se ven limitadas enormemente por la escasa adaptabilidad propia del artículo.

¿Cómo adaptar una bota rígida al pie?

Llegamos a la pregunta clave y, afortunadamente, tiene una respuesta técnica muy concreta, el termoformado, que enseguida pasaremos a detallar. Te recomendamos que eches un vistazo al artículo que escribimos sobre los diferentes tipos de termoformado según las marcas.

Los materiales con los que está realizada una bota rígida acostumbran a ser diversos y, por tanto, tener propiedades físicas diferentes. El motivo es que cada zona de la bota cumple una función específica como acabamos de mencionar; no es lo mismo la tensión que tiene que soportar la parte de la caña, con continuas tensiones y distensiones, que la rigidez necesaria para conseguir la estabilidad lateral o el soporte de la parte inferior, además de todos los elementos que se añaden a una bota para conseguir un ajuste exacto a nuestro pie.

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Backland Pro CL de Atomic, con posibilidad de termoformado Memory Fit

En las botas de esquí, el material ideal debería ser ligero, duro pero con propiedades elásticas, resistente a los impactos y a la degradación provocada por la humedad y la radiación ultravioleta, además de mantener las prestaciones en un amplio rango de temperaturas. A esto tenemos que añadir las cualidades específicas para el tipo de esquí a realizar y las características físicas de quien va a llevar esa bota.

De este modo las botas pueden estar construidas en diversos materiales: aunque la diversidad es tremenda, generalmente encontramos tres grandes grupos de termoplásticos: los basados en poliuretanos termoplásticos (TPU), los basados en copolímeros de poliolefinas como polipropileno (PP) o polietileno (PE) o los basados en poliamidas (PA) como Nylon 12 o los copolímeros de bloque de poliamida y poliéter (Pebax). No es nada extraño encontrar dos o más de estos polímeros formando parte de diversas partes de una misma bota, además de otros elementos como fibra de carbono para aportar rigidez.

Estos grupos de polímeros tienen una característica muy interesante en el moldeado de los materiales. Tienen un carácter termoplástico, es decir, permite que el material se adapte a una forma determinada cuando se le somete a una combinación adecuada de temperatura y presión. La temperatura adecuada sería la llamada HDT (Heat distortion temperature, temperatura de distorsión térmica) y varía según los materiales y aditivos utilizados y la presión a la que se somete a la bota; dado que esa presión la va a ejercer nuestro pie, debe ser una temperatura tolerable para no sufrir durante el proceso.

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Hawx 120 S Ultra de Atomic, con posibilidad de termoformado Memory Fit

Por este motivo, si queremos termoformar correctamente nuestra bota es importante conocer los materiales en los que está fabricada la bota y respetar los tiempos de calentado, presión y enfriado. Es un proceso crítico que se convierte en fácil cuando tenemos las herramientas y los medios adecuados, además del conocimiento necesario para llevarlo a cabo; por ello nuestra recomendación no puede ser otra que la de utilizar las tecnologías que te ofrecemos en Barrabes para que el termoformado sea perfecto.

Atomic Memory Fit

El proceso consta de tres partes diferenciadas y sencillas de realizar con los instrumentos oficiales de los que disponemos en todas las tiendas de Barrabes: horno, parches de ajuste y cubrebotas de enfriado.

Calentado

Se introducen las carcasas de las botas (sin el botín) en el interior del horno. Dependiendo del modelo a termoformar el proceso tiene una duración determinada, siendo de 5 minutos para los modelos Hawx de esquí alpino y de 12 minutos para los modelos Backland de esquí de travesía. Los motivos son, como hemos explicado anteriormente, las diferentes temperaturas que debe alcanzar el material de cada bota para alcanzar la temperatura de distorsión térmica.

Termoformado y enfriado

Aquí llega el proceso propiamente dicho de termoformado. Se sacan las carcasas y se introducen los botines dentro. Se calzan las botas y se ajustan al nivel más flojo, simplemente para que carcasa y botín tengan contacto pero con la mínima presión necesaria. Este proceso está calculado en un tiempo de unos dos minutos en el que el termoformado ya está actuando, aunque todavía no se aplica el enfriado rápido.

Existe la posibilidad de colocar sobre la piel unos parches de presión en zonas sensibles como los tobillos para que de este modo la adaptación en esas zonas sea más holgada. Los parches están diferenciados según el tipo de bota que estemos termoformando, siendo algo más duros los de las botas Backland.

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Colocación de los cubrebotas de gel para el enfriado

Los cubrebotas de gel, que han sido previamente puestos a la temperatura adecuada en el congelador, se sitúan ahora sobre las botas para enfriarlos radicalmente. El termoformado dura 5 minutos teniendo que colocarnos en una posición cómoda de semiflexión para que el ángulo de la bota permanezca ofreciendo las adecuadas prestaciones para el esquí. De este modo se detiene el termoformado y se consigue la finalización perfectamente adaptada del conjunto de la bota (carcasa y botín) al pie.

Durante este proceso, el termoformado se realiza en doble sentido. La combinación de temperatura y presión del pie logra una adaptación del plástico de la carcasa y a su vez una adaptación del botín, logrando de este modo una personalización exacta a nuestra anatomía.

Sobre los diferentes botines termoformables que encontramos en la gama de Atomic (Platinum, Gold, Silver y Bronze) conviene conocer sus características:

  • Botín termoformable Platinum: botín con aislamiento de Thinsulate con tres zonas de termoformado (caña, metatarsos y maleolos).
  • Barrabes
    Botín Memory Fit Platinum de Atomic. Termoformado completo y aislamiento Thinsulate.
  • Botín termoformable Gold: botín con aislamiento de Thinsulate con dos zonas de termoformado (metatarsos y maleolos).
  • Botín termoformable Silver: botín con aislamiento de Thinsulate con una zona de termoformado (maleolos).
  • Botín termoformable Bronze: botín con una zona de termoformado (maleolos).

La tecnología Memory Fit de Atomic está disponible en todas las tiendas Barrabes. Acude y te informamos de cómo realizar tu personalización.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

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