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Alex Txikon parte hacia el Everest; nuevo intento de 1ª invernal sin oxígeno a la cima del mundo

21 de Diciembre de 2017  |  Deja tu comentario
El alpinista vasco parte el 24 de diciembre hacia Katmandú.

Alex Txikon, en el Everest invernal, el pasado invierno
Alex Txikon, en el Everest invernal, el pasado invierno

El Everest en invierno es una montaña apenas visitada. La última expedición databa de 1993, la 1ª cima la consiguieron en 1980 los polacos Leszek Cichy y Krzysztof Wielicki, y desde entonces solo 15 alpinistas han conseguido cumbre. Todos ellos en expediciones pesadas y con oxígeno.

Alex Txikon se propuso cambiar esto el pasado año, y en una intensísima expedición sin oxígeno consiguió alcanzar por 3 veces el Collado Sur a 8.000m. Pero pasar de ahí en invierno, y más sin uso de O2 suplementario, no depende solo de uno mismo; tienen que darse las condiciones adecuadas.

Y ahora, tras la experiencia del pasado invierno, vuelve a intentarlo. Otra vez llevará un pequeño equipo de alpinistas nepaleses que, en realidad, ejercen también de escaladores, pero además, con una nueva y gran ayuda: el pakistaní Ali Sadpara, con quien consiguió la 1ª cima invernal de la historia al Nanga Parbat, le va a acompañar.

En realidad, en una expedición así, todos son escaladores, de la misma manera que Alex Txikon tiene que trabajar, abrir y portear como cualquier otro. Nada que ver el Everest de verano con el de invierno.

Este año vuelve a contar con el apoyo de Barrabes, que se cuenta entre los colaboradores. Hablamos con Alex antes de partir, sobre sus esperanzas y sus inquietudes. Sobre lo que aprendió el año pasado del Everest, para bien y para mal.

Alex Txikon, en el campo base del Everest invernal, el pasado invierno
Alex Txikon, en el campo base del Everest invernal, el pasado invierno

Expectativas


“Creo que, a pesar de que nos quedamos lejos, vi posibilidades, puliendo aspectos, de hacer cima. Hay que entender que llegamos 3 veces a Collado Sur, en invierno, y abriendo nosotros la cascada de hielo y la montaña. Eso es partir de 5.000m y llegar hasta los 8.000m. Es como haber subido 3 Shisha Pangma invernales.

Y no es nada fácil llegar ahí, para nada. De hecho, dos de las veces que llegamos, especialmente la última, fue más duro y complicado que el día que hicimos Ali Sadpara, Simone Moro y yo la 1ª invernal al Nanga Parbat.”


Experiencia y cambios


“En la parte baja no podemos castigarnos como el año pasado. En mi caso, trabajé 9 días seguidos muchas horas ininterrumpidas, en la Cascada del Khumbu, cargado con 25 kilos a la espalda, tan solo para abrir del campo base al campo 1. Este año hay que repartir el trabajo, en grupos, en fechas.”

Ali Sadpara y alpinistas nepaleses


Sobre la presencia del pakistaní Ali Sadpara, Alex nos comenta que “ya el año pasado estuvo a punto de venir, y a última hora no pudo ser. No es lo mismo para un pakistaní que para nosotros entrar en Nepal. Es difícil el tema del permiso, sabes que va pero no si saldrá...pero este año parece que está todo conseguido. El vuela el 23 de diciembre a Katmandú.”

Le va a acompañar buena parte del equipo de sherpas con el que contó el pasado año. Principalmente, porque quieren volver por motivación, aunque alguno muestra sus dudas. “En realidad, hasta que no esté allí, en Katmandú, no estaré seguro. Para una expedición así, y con el problema del idioma, hasta que no nos reunamos en persona no se cerrará todo. También quiere venir conmigo un viejo amigo, Jambhu Sherpa, quien solía venir con nosotros en la época de las expediciones de Edurne Pasabán, y que me ha dicho que quiere ir. Pero ellos funcionan por piña, por grupos; habrá que ver allí si se entienden y puede venir.”

Meteo y táctica


Uno de los problemas con los que se encontró el pasado año fue con la meteo. Algo que, evidentemente, era previsible, y es normal. “Allí en invierno apenas nieva. La montaña es hielo puro, un trabajo durísimo y técnico. Pero es que el viento no cesa, es infernal día tras día. A -50ºC, con viento fuerte, y en altura, las condiciones son límite. Así que es importante aprovechar los pocos momentos de cierta calma. Por eso, es probable que intentemos cambiar el paso del campo 1 al 2, del 2 al 3, y del 3 al 4, fueron 2 días de trabajo entre cada uno. Creo que, esperando un día bueno, que nos permita madrugar mucho, podríamos hacerlo en 1 día, y con eso ganamos mucho. En realidad, todo eso lo veremos allí. Porque igual lo que ganas en tiempo y en menor permanencia en esas condiciones, lo pierdes en desgaste. Tampoco queremos equipar a toda velocidad. Pero sí intentar minimizar el trabajo y la exposición.”

Por encima de 8000m sin oxígeno en el invierno del Himalaya


Sigue habiendo Terra Incognita para él. Y en realidad, para cualquiera: nadie ha pasado sin oxígeno del Collado Sur hacia cima. “Yo voy sin oxígeno. No se trata de cima a cualquier precio. Allí veré si voy solo, o alguien decide venir conmigo. La idea es que Ali lo haga. Es probable que él sí que use oxígeno. A él le motiva mucho conseguir la cumbre del Everest, y quizás sea su única oportunidad. Como he dicho, sus circunstancias y las nuestras no tienen nada que ver, para él será difícil volver a esta montaña, y menos en invierno.”

Aspiraciones


Lo que sí que tiene claro es la prioridad de sus aspiraciones: “Yo a lo que primero aspiro, lo considero fundamental, es que a todos volvamos a casa con vida. Es nuestro principal objetivo. Siempre en la montaña, pero en el caso del Everest invernal, y con nuestros medios, es prioritario, y todo lo demás se supedita a eso. Después, aspiro a poder salir del Campo 4 hacia cumbre. Entonces descubriría hasta donde, y entraría en ese terreno desconocido sin oxígeno en invierno.

Y para eso hay algo fundamental: el tiempo. Tienen que darse las condiciones adecuadas. Si no, no se puede. Que el Everest nos recibiera allí arriba de una forma más amable que el pasado año, que no soplara ese huracán. Un día adecuado, que me permitiera subir sin oxígeno. Si no se dan, es imposible.”


Hacia la montaña


El día 24 de diciembre parte hacia Katmandú, y el 31-1 de enero esperan llegar al campo base, aunque es difícil concretar hasta que no esté en Nepal. Sobre la expedición, tiene una fecha de comienzo definida, pero no una de final: “evidentemente, si hacemos cima temprana, volveremos. Pero aunque la idea es la de apurar el invierno y nuestras posibilidades, como bien sabes una expedición invernal así, y en una montaña vacía, multiplica por mucho los gastos de una expedición en otra época. Aunque he recibido muchos apoyos, no he conseguido toda la financiación como para estar hasta final del invierno. Si la expedición se alarga, veré que hago...¡¡incluso puede que me plantee un crowdfunding!!”

Película y televisión


En las últimas semanas, Alex ha estado presentado en diferentes lugares su película “Everest, un reto sobrehumano”, grabada durante la expedición del pasado año, en unos cuantos lugares. Con gran éxito; la mayoría de los que hemos podido verla hemos salido impresionados. Ha habido mucha gente que se ha quedado sin poder verla, incluso en los lugares en los que se proyectó, y a la vuelta habrá más proyecciones.

Este año, además, la expedición va a tener seguimiento a través de Televisión Española, con varios pequeños resúmenes cada semana.

Desde Barrabes solo nos queda desear toda la suerte del mundo a Alex Txikon, Ali Sadpara, y el resto del equipo.

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